Los vecinos ya disfrutan de la nueva plaza de Extremadura

Hace poco más de un mes se abría al tráfico la plaza de Extremadura después de siete meses y la expectación era máxima en todos los conductores, pero ayer, cuando se abrió la plaza a los peatones, eran los vecinos de la zona los que estaban especialmente interesados en dar el visto bueno o no a la remodelación hecha.

Mientras dentro de las vallas los obreros daban el último retoque a la plaza por la mañana, fuera de ellas no había ciudadano que no se parase a ojear cómo trabajaban y limpiaban a toda marcha para que por la tarde, a la llegada de las autoridades para el momento de la inauguración oficial por la tarde, estuviera todo listo.

Unas señoras que pasaban por la zona veían la plaza como «todo desordenado. Hay muchos elementos nuevos, pero no están coordinados, están como plantados sin sentido». «Además, que el pilar no era así, creemos que lo podrían haber hecho más parecido al que había», sentenciaba su acompañante.

Para Satru y Justo, dos hombres que han visto la evolución de la obra paso a paso, la plaza «está muy bonita». Si acaso, apuntaban, «vemos un vacío allí, está todo junto en una zona, pero luego allí se ve muy vacío». Y sobre el carril bici, que está separado de la zona peatonal por unas balizas de acero clavadas al suelo, lo tachaban de «un riesgo pasar junto a una zona infantil y por la zona peatonal, lo veo un peligro».

Para Ana María, otra vecina de la zona, «la plaza está ahora mucho mejor y lo importante es que hay más zonas para los peatones». La única pena, en su opinión, es que la estatua de la Musa de la Vendimia, «la tenían que haber puesto en otro sitio porque queda muy oculto, cuando salgan los árboles casi no se va a ver».

A Pedro, otro buen conocedor de la zona, la remodelación le ha gustado mucho, pero cree que el pilar se tenía que había construido con el mismo material que el antiguo que daba nombre a la zona, de ladrillo visto. «Quizás veo pocos bancos».

A Joaquín y su mujer, que residen que en la anexa calle Pilar, la plaza ha cambiado pero para mejor. «Tiene mucha amplitud y está mucho mejor la zona, ha quedado muy bonito y el cambio ha sido para bien».

Esta obra ha supuesto una inversión de 1.5 millones de euros y es la primera de construcción que se termina y que ha estado financiada con fondos Feder de la Unión Europea al 80%, lo que motivó que la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, acudiera a la inauguración junto al alcalde, José María Ramírez, ayer.

Al acto se inauguración también se invitó a las asociaciones de vecinos de la ciudad, la Coordinadora Empresarial de Almendralejo (CEAL), la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro (ASEMCE), la Asociación de Hostelería y Turismo (HOSTURAL) y al cronista, Francisco Zarandienta; así como la corporación municipal y los cuerpos y fuerzas de seguridad.

La unión temporal de empresas formada por Majoín y Aglomerados Araya se ha encargado de ejecutar esta obra en la que se ha actuado en unos 10.000 m 2 , con la creación de un espacio peatonal de aproximadamente 2.400 m 2 , unos 3.300 m 2 de calzada, 1.600 m 2 de aparcamientos y vados y 2.300 m 2 a los acerados más la zona de juego de los niños y otros espacios.

El arquitecto del proyecto ha sido Antonio Matamoros, quien, al igual que el alcalde, aclaró que con esta actuación, se ha perseguido fomentar la movilidad sostenible y la mejora de la congestión del tráfico y recuperar y rehabilitar espacios, así como reducir el ruido y mejorar la calidad del aire. No obstante, también se ha conseguido crear un espacio de esparcimiento de calidad para el ciudadano y realizar una puerta de la ciudad para el visitante que accede a ella, indicaron desde la Delegación del Gobierno.