

La Confederación Española de Policía (CEP) de Extremadura denuncia que «la mala gestión pudo provocar una desgracia el pasado miércoles en el encuentro de Copa del Rey celebrado en el estadio Francisco de la Hera, entre el equipo que actuó como local, el C. D. Hernán Cortés y el Real Betis Balompié», asegura y añade que «los sucesos ocurridos ese día –con un herido y diversos daños materiales– demuestran que hubo una mala planificación por parte de la Delegación del Gobierno y de los gestores policiales».
Ultras violentos
El sindicato policial se pregunta quién dio la orden para que un solo subgrupo operativo de la Unidad de Prevención y Reacción de Extremadura (formado por doce agentes) se hiciera cargo de la seguridad del encuentro, «cuando había conocimiento evidente de que asistirían más de 3.000 aficionados procedentes de Sevilla, en su mayoría ultras violentos».
El CEP Extremadura no entiende por qué no se reunió previamente al partido la Junta de Seguridad Local para organizar un dispositivo y se pregunta «quién es el responsable que rechazó que la Unidad de Intervención Policial (UIP) proveniente de Sevilla se hiciera cargo de este dispositivo».
Por ello el sindicato considera que «los incidentes y destrozos causados en las inmediaciones del estadio antes del partido, así como el ciudadano herido, ponen de manifiesto que se jugó con la seguridad de los aficionados allí presentes y de los policías, y que gracias a la profesionalidad de nuestros compañeros se evitaron males mayores». Concluye el comunicado de CEP pidiendo que «se depuren responsabilidades».
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