Los resto de Francisco ya descansan junto a los de su hijo
El cementerio almendralejense acoge la reinhumación de los restos de Francisco Delgado, hornachego víctima de la represión franquista
135 años y tres días después de su nacimiento los restos de Francisco Delgado Machío descansan en el cementerio de Almendralejo junto a su hijo. El camposanto almendralejense acogió ayer un emotivo acto organizado por la Asociación por la Memoria histórica y democrática de Tierra de Barros y su familia.
Francisco Delgado, natural de Hornachos y agricultor, era cabo de guardia municipal de su pueblo durante la República, cuando en 1941, tras su detención por el bando franquista, llegó al penal de Formentera procedente de la prisión de Badajoz, acusado de adhesión a la rebelión. Ese mismo año Francisco falleció en el propio penal debido principalmente a las condiciones en la que se encontraban los presos allí hacinados. Y es que según los datos aportados ayer por la asociación memorista se estima que en ese mismo penal 800 de sus presos llegaron procedentes de la provincia pacense. Hasta allí fueron desplazados durante la guerra por no haber espacio suficiente en las cárceles de la provincia.
Ahora, y gracias al Gobierno balear, que ha llevado a cabo una importante campaña de recuperación de restos óseos encontrados en un enterramiento colectivo en el cementerio de Sant Francest Xavier, y tras comparar esos restos con muestras de ADN de su hijo ya fallecido, se pudo corroborar que se trataban de los de este vecino extremeño. Restos que fueron recuperados durante la segunda campaña de excavación llevada a cabo durante 2023, ya que han sido necesarios dos años para llevar a cabo todo el proceso que culminó ayer con esta reinhumación.
Cerrar heridas
Francisco Cerrato, presidente de la asociación organizadora, apuntó que actos como este «sirven para cerrar heridas, hacer justicia y dar un merecido reconocimiento público a familiares y víctimas, para recalcar que a Francisco «se le ofrece una sepultura digna, reposando junto a su hijo». Por su parte, José María Ramírez, alcalde de Almendralejo, se refirió al acto aludiendo a «determinados partidos políticos que intentan politizar esto», un acto, que para el primer edil busca algo tan simple «como que una persona pueda ser enterrada con su nombre y apellidos, para que sus familiares puedan acudir a ponerle flores».
«Estamos contentas y enormemente agradecidas. Sentimos paz, tranquilidad y, sobre todo creemos que se ha hecho justicia», afirmaba Ana Álvarez, nieta de Francisco, que junto a su también nieta Petra, representaban a la familia en el acto.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión