

Después de muchos avatares, parece que el campo de césped artificial del parque Ramón y Cajal podrá ser inaugurado, estrenado y utilizado con normalidad.
La construcción de esta instalación deportiva se inició en la pasada legislatura, pero no se la dotó de iluminación, algo que el siguiente equipo de gobierno consideró imprescindible para abrir al público el campo. Tras la realización del proyecto de iluminación por parte del consistorio, se adjudicó pero la empresa tuvo problemas para terminar la obra, cuya finalización se ha ido demorando.
En todo ese proceso, asimismo, se han producido actos vandálicos que han afectado a alguna parte de la instalación, ya que la gente se saltaba las vallas y accedía al interior.
El campo ha sido recepcionado hace escasos días por el ayuntamiento, según indicó ayer la concejala de Deportes, Raquel del Puerto, que confía en que en breve pueda ponerse en uso.
Sin embargo, ahora hay que arreglar nuevos desperfectos de la instalación, como las roturas de las persianas del pequeño quiosco de vigilancia del campo. Además, hay que limpiar de maleza y hierbajos toda la zona que rodea al campo, como los graderíos.
Sobre su utilización, Del Puerto avanzó ayer que la intención es que el uso sea compartido entre los clubes deportivos y ciudadanos en general. La intención es que ese campo entre el reparto semanal que se facilita a los clubes, pero también que la instalación pueda ser alquilada por chicos de la barriada de San Roque o personas que quieran jugar al fútbol de la ciudad.
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