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Domingo, 5 de septiembre 2021, 13:10
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Paco Fernández empezó en la Banda Municipal de Música como trompetista, pero fue en el Instituto de Música Moderna y de Jazz de Extremadura donde descubrió que su vida tenía que girar en torno a la música y, sobre todo, del jazz.
Apenas tenía quince años entonces, pero la semilla brotó rápido. Tras desarrollar los estudios de Bachillerato y el Grado Medio de Conservatorio en la modalidad de trompeta clásica, decidió dar el salto a Cataluña, una de las comunidades autónomas donde más popular es el jazz dentro de España.
Tras realizar las pruebas de acceso, en 2020 fue seleccionado para estudiar en el Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) en la modalidad de interpretación de trompeta jazz.
«Escogí esa escuela porque, aunque hay otra muy buena en el País Vasco y muchos conservatorios por Europa con muchos profesores de calidad, pero la música moderna y jazz es una disciplina que lleva poco tiempo desarrollándose y más conocida en Cataluña y tiene profesionales que me llamaban la atención».
Allí fue donde conoció a otros compañeros con los que han formado el quinteto Intrinsic Quintet compuesto por veinteañeros de Extremadura, Valencia, Madrid Cataluña y Canarias.
Atraídos también por la oferta cultural que ofrece Barcelona durante todo el año, los cinco chicos comenzaron a ensayar a diario para hacerse un hueco en ese panorama musical.
«En esta escuela nos encontramos con gente de muchos lugares y con muchas ganas de compartir el jazz», apunta Paco.
Completando la formación en la escuela con los ensayos en los que se intercalan las composiciones propias con temas modernos y con otros clásicos, Intrinsic Quintet ha empezado a crecer y este verano están de gira por Extremadura.
El grupo está llevando el jazz a varias localidades gracias al apoyo de la Diputación de Badajoz y de la Fundación Universidad Sociedad de la UEX, que ha contado con ellos para la iniciativa 'Un brindis por la ciencia', que mezcla el vino, la ciencia y el jazz.
Tras debutar con éxito en Huerta Montero de Almendralejo, este fin de semana ofrecen conciertos en Lobón y en Villafranca de los Barros.
«Principalmente iniciamos el proyecto por la pura iniciativa de compartir música. Pero luego ves que estás disfrutando con los ensayos. En realidad hay un desarrollo personal e individual con el conjunto, porque aportamos al equipo»
Llegan después de haber iniciado proyectos y oportunidades de festivales en Barcelona, aunque como a mucha gente, «la pandemia nos limitaba muchas opciones».
Ahora regresan los cinco a Barcelona donde ya les están buscando salas para seguir con su proyecto musical.
«Vamos a seguir compaginando los estudios con trabajos, porque creemos que sí hay salidas laborales en el futuro. También podemos presentarnos a concursos o grabar un disco. Son oportunidades que tenemos en mente, pero de momento queremos desarrollarnos con el trabajo de ensayar sin parar».
Respecto a la situación actual del jazz en España, el joven extremeño apunta a que hay en general una diferencia en el momento actual con respecto a hace unos años.
«Cada vez el jazz se está extendiendo más, se está normalizando y cada vez hay más alumnos y gente que se plantea estudiarlo, porque hay oportunidades de conciertos».
Sí reconoce que por Cataluña se conoce más el jazz y hay más difusión. «Aquí en Extremadura hay menos conocimiento, pero es una música que es asequible y que cualquiera puede escuchar. Por toda España se están haciendo cosas».
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