El año pasado, en los primeros días de octubre, se cayó uno de los grandes cedros que decoran el parque de la Piedad desde hace décadas. Ocurrió pocos días después de la riada que sorprendió a Almendralejo a finales de septiembre. La raíz del árbol cedió y el tronco cayó sobre el paseo central en un momento en el que no había ningún visitante en el parque.Este año, durante la campaña de poda del Ayuntamiento, la Concejalía de Parques Jardines ha decidido cortar la copa de los seis cedros casi centenarios que quedan en esa zona del parque y que estaban en la misma línea de árboles que el que cayó.La reacción fue rápida por parte de Ecologistas en Acción, que tras denuncia de los vecinos, ha calificado de «podas exageradas» las practicadas en estos grandes árboles, «despuntándolos de manera precaria». Días después, en la sesión plenaria y a preguntas de la oposición, la delegada de Medio Ambiente, Tamara Rodríguez, manifestó que la poda se ha hecho «para evitar peligros», después de la caída del cedro del año pasado. Además, justificó la decisión en las recomendaciones hechas por el técnico de Parques y Jardines.La explicación de quitar la copa de estos seis árboles la justificó en la necesidad de evitar el cimbreo en toda la longitud del tronco que podría afectar, dijo, a la raíz del árbol.