«No se ha llegado al objetivo del salón, hacernos visibles»

–Después de meditarlo y pensarlo mucho. Es muy importante para mí por la responsabilidad que tiene y sobre todo en esta región donde tenemos que impulsar todo el tema comercial del vino, de la aceituna, del aceite y del cava.

–Estuvo crítico el día de su presentación con las ediciones anteriores del salón.

–No se trata de desmerecer en nada el trabajo realizado por mis compañeros anteriores. Simplemente que yo como expositor he visto que lo que se pretendía de posicionar la feria a nivel internacional y de dar una imagen de cara al mundo no se ha conseguido. No se ha llegado al objetivo que es hacernos visibles en todo el mundo.

–La sensación que tenemos desde fuera con respecto a esta feria es que se ha quedado como algo local o regional, pero no más allá.

–He pensado lo mismo. He estado de expositor y no debemos de olvidar que en la región hay muchas bodegas y aceituneras muy buenas y hay que darle visibilidad a todo el mundo.

–Por tu experiencia en otras ferias el Salón del Vino y la Aceituna debe estar para exponer los productos o para hacer negocio.

–Lo que he podido ver en otras ferias es que hay que distinguir del tipo de venta del que estamos hablando y hay que dar oportunidad a todo el mundo. Tan importante debe ser cerrar un negocio para vender el vino a granel como hacerlo con un vino embotellado o con unas aceitunas a granel.

–Por cierto, ya que habla de las aceitunas, ¿Qué pasa con este sector que no siente esta feria como suya?

–Soy de la opinión de que hay que aportar más que nunca por ellos. Están atravesando un periodo en el cual es muy difícil comercializar aceitunas ya que la gente está cambiando el cultivo. El aceite está viviendo un momento dulce y el agricultor está apostando por la aceituna de aderezo por la de molino . Es una oportunidad para ellos de abrirse al mundo y exponer sus productos.

–Otro tema que genera controversia es sobre si la feria debe ser completamente profesional o se le tiene que dar cabida también al consumidor normal.

–Para mí el consumidor final es muy importante. No hay que olvidarse de ellos que son los que al final consumen nuestros productos. Quiero que sea una feria solida, profesional, pero que no esté tan cerrada y que se deje ver el producto al público en general.

–El salón coge al campo revolucionado. Ahora como presidente, ¿te gustaría que se utilizase la cita para reivindicaciones?

–Sinceramente no me gustaría. Esto no deja de ser un escaparate donde se muestra el producto final de unas personas que han estado trabajando durante un año. Estamos en un país libre y el derecho a la reivindicación existe, pero pienso que no es el punto exacto donde se deberían de hacer estas cosas.