Almendralejo
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Domingo, 3 de diciembre 2023, 08:30
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Si hay una obra en Almendralejo que mantiene a los ciudadanos pendientes es la de la reforma del Mercado de Abastos. Después de muchos años con el edificio cerrado, fue en febrero de este mismo año cuando arrancaron unas obras que transformarán no solo el edificio, sino que servirán también de acicate para una zona de la ciudad que se resintió de forma considerable precisamente por el cierre del anterior mercado. La obra cuenta con un presupuesto superior a los dos millones de euros y forma parte de la estrategia EDUSI, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Ayuntamiento de Almendralejo.
Precisamente, el hecho de formar parte de los EDUSI, es lo que convierte a la fecha de finalización en un asunto de interés, ya que el plazo para tener acabada y pagada la obra vence el 31 de diciembre, algo ya imposible de cumplir. Y es a partir de ahora cuando surge la duda de cuál será el precio a pagar por el consistorio por no cumplir los plazos. Desde el Partido Popular defienden que se va a perder una gran parte de la inversión y que debido al presupuesto de la obra el coste será muy alto para las arcas municipales.
Desde el equipo de gobierno asumen que algo de dinero habrá que pagar, pero que teniendo en cuenta que se está realizando un acopio de material, algo que sí podrá certificarse antes del día 31 de diciembre, la cuantía no será excesiva. «Las obras se acabarán cuando se tengan que acabar y a 31 de diciembre veremos cuánto puede faltar de la inversión. pero es una temeridad decir que faltara el 60 por ciento», decía el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, en el pleno del martes en contestación a las palabras vertidas por la oposición en relación a esta obra.
La intención es recuperar este mercado para poner a disposición de los ciudadanos un espacio para la creación de puestos de comercio tradicional y servicio de hostelería complementario. De esta forma, se recupera el uso original del edificio en la planta baja del mismo. En su zona sur habrá 16 puestos y en la norte otros espacios de restauración compatibles con el mercado. En la planta superior se ubicará el uso cultural con despachos y oficinas. Además, contará con la puesta en marcha de un servicio de coworking. También se recuperan dos sótanos que se utilizarán como almacenes.
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