El Zamora deja KO al Extremadura

El sueño de la Copa del Rey acabó en goleada en el Francisco de la Hera. El Extremadura esperaba que la competición copera sirviese como bálsamo a la situación que vive el club, pero acabó siendo gasolina en el fuego que se expande ya en el vestuario, despachos y afición del conjunto azulgrana.

El Extremadura recibió una severa goleada ante un Zamora que fue mejor en todo el partido y que no dio opciones a los locales. En ningún momento peligró el pase de ronda de los zamoranos, que ya desde el minuto dos iban por delante y que fueron tan efectivos como superiores sobre el terreno de juego.

Toda la ilusión que el Extremadura podía tener depositada en la Copa del Rey se esfumó a los dos minutos. El encargado de echar por tierra las esperanzas azulgranas a las primeras de cambio fue un canterano, un jugador que este verano se tuvo que marchar al Zamora por la mala situación económica del club: Carlos Cordero.

En la primera jugada del partido se fue al traste la eliminatoria. El Zamora aprovechó una mal defensa local en un saque de esquina para marcar el primero de la noche en Almendralejo. Carlos Cordero, en el primer palo y con el pie, remató a puerta y puso a los zamoranos por delante en el marcador. El partido no comenzaba bien para el Extremadura, pero pronto se iba a poner peor.

Antes del cuarto de hora el Zamora volvió a castigar la mala defensa del Extremadura. Con una triangulación tan buena como previsible el equipo de Yago Iglesias llegó con facilidad al área. Ahí controló muy bien Losada, que encaró a Pedro López y batió al guardameta con un disparo cruzado. Había gente que apenas había entrado en calor en su asiento cuando su equipo ya perdía por dos goles.

Si los jugadores tenían esperanzas en pasar de eliminatoria e ilusión por la Copa del Rey no se demostró sobre el terreno de juego. El Zamora pasó por encima de un Extremadura inoperante. Los azulgranas no estuvieron bien durante los primeros 45 minutos, bien por la mala situación que viven los jugadores, que se nota a la hora de competir sobre el terreno de juego, o bien porque el Zamora planteó mejor el partido que los almendralejenses.

Lo cierto es que cuando el Extremadura apretó en cuanto a intensidad, en el ecuador de la primera mitad, el Zamora también dio un paso adelante en ese aspecto y no se dejó dominar. Los visitantes ganaban todos los duelos, eran los controladores totales del juego y las ocasiones corrían de su parte. Es más, el Extremadura no tiró a puerta en el primer acto y el mejor acercamiento que tuvo fue un centro que se envenenó y que obligó a Mapisa a intervenir. A partir de ahí, la nada.

Pero es que la segunda parte comenzó igual que la primera, con gol del Zamora. El lateral derecho -sí, el lateral derecho- condujo el esférico sin oposición alguna desde su terreno de juego hasta la frontal del área antes de ejecutar un disparo cruzado. Pedro López tocó el balón, pero este se coló en la portería para poner más tierra de por medio aún en el marcador.

El Extremadura había sido recibido tras el descanso por aplausos por los apenas 400 espectadores, que supone la peor entrada en muchas temporadas, que estaban en la Tribuna del Francisco de la Hera, pero ni esos ánimos encendieron la mecha de los jugadores, que estaban desbordados. El tercer gol ya fue una losa insalvable por un Extremadura inoperante.

Y aún quedaba un gol que refleja la situación del Extremadura. Vargas perdió el esférico con el equipo echado al ataque y el Zamora no dudó en ir a la ofensiva. Losada controló con Pedro López muy lejos de su área y disparó a puerta, pero el esférico golpeó en el pecho del portero. El cuero cayó a los pies de Gato, cuyo despeje impactó con los pies de Losada antes de acabar en las mallas de la portería del Extremadura. Un gol de rebote desde 35 metros que convirtió una derrota abultada en goleada.

A diez minutos del final Musa recortó distancias en un remate de cabeza tras una falta, pero ya era demasiado tarde. El Extremadura cayó en Copa del Rey y ahora se centrará en liga y en salvar su situación institucional. El sábado, de nuevo ante el Zamora, el Extremadura tiene una oportunidad de lamerse las heridas, de olvidar esta derrota y de acercarse a los puestos de salvación en liga, porque la Copa del Rey ya es pasado para los de Almendralejo.