El vacío se instala en el Extremadura

El Extremadura no pudo sacar nada positivo de la Copa del Rey. El club se desmorona y por el camino va dejando momentos tristes y dramáticos. En el Extremadura existe un vacío institucional, gradas desiertas y una ruptura total entre la afición y el club. El último capítulo se vivió en el Francisco de la Hera ante el Zamora. El equipo azulgrana fue apeado de la competición con una severa goleada en un estadio desangelado.

El coliseo azulgrana vivió su peor entrada desde hace muchas temporadas, lo que demuestra que los seguidores del Extremadura ya no creen en la gestión del club. Es más, hubo algunos aficionados que se animaron a pagar y a ver a su equipo, pero que no aguantaron todo el partido en el Francisco de la Hera. La afición mostró su apoyo al equipo con aplausos durante el choque, pero las gradas vacías del estadio –solo se abrió Tribuna– demostraron que no existe unidad entre afición y club.

Y después del partido Manuel reclamó soluciones. El entrenador del Extremadura admitió que el equipo no está ahora para competir y que se necesitan medidas urgentes. «Esta situación es penosa. Creo que ni el cuerpo técnico nos merecemos esto. Alguien tiene que tomar cartas en el asunto, es una realidad. No hablamos de fútbol, hablamos de que las cosas suceden por algo, nada es casualidad», señaló el gallego.

El técnico añadió que los jugadores y el cuerpo técnico son los que permiten que el Extremadura siga existiendo, aunque su rendimiento sobre el terreno de juego no sea el mejor. «Nosotros no faltamos el respeto al escudo. No. Nosotros somos los que estamos haciendo que la entidad respire, porque sin nosotros ahí abajo es imposible», sentenció tras la derrota copera ante el Zamora.

La plantilla está sufriendo en cada partido, no compite y son superados semana tras semana por los rivales. La cabeza de los jugadores está en otro lugar: «No digo que se tengan que tomar medidas ya, sino que es una evidencia. No estamos jugando al fútbol. Estamos yendo a los partidos físicamente, pero no estamos jugando».

El choque ante el Zamora fue malo por parte del Extremadura y dentro del vestuario son conscientes de ello. Por eso, Manuel Mosquera no quiso hablar de fútbol, porque cree que lo que se vio en el Francisco de la Hera está lejos de ser un encuentro competido. «Nada es real de lo que está ocurriendo. Estoy hablando de cosas surrealistas basadas en irrealidades. Quien diga que ha visto un partido de fútbol, pues no es verdad», apostilló Manuel.

La liquidación, ¿en diez días?

Y como a perro flaco todo son pulgas, al Extremadura le acecha una nueva tormenta judicial que le conducirá, salvo milagro de última hora, a la desaparición. La jueza de lo Mercantil de Badajoz, según avanzó anoche Canal Extremadura, ha emitido un auto en el que da un plazo de diez días hábiles –hasta el 16 de diciembre– para que el club acredite la inversión que estaba pendiente de recibir. La jueza requiere al administrador concursal que informe sobre si se ha materializado tal desembolso, ya que era condición para que el acuerdo con los acreedores viera la luz. Un acuerdo que vio la luz, pero el dinero no llegó.