Una alegría a medias para el Extremadura tras su victoria

La victoria del Extremadura ante Racing de Ferrol supuso la primera alegría de la temporada para los azulgranas, pero la situación actual del club impidió que fuese celebrada como debía. Los jugadores siguen esperando la inyección económica por parte del grupo inversor para poder cobrar los sueldos que les adeuda la entidad desde hace meses. Y ante este panorama, cualquier alegría, por buena que sea, se queda a medias.

Los jugadores continúan dando el callo semana tras semana mientras la situación se hace casi insostenible para todos. La afición no dudó en estar junto a los futbolistas durante los 90 minutos, y eso se notó en el Francisco de la Hera. El gol de Kike Márquez en el tramo final del choque supuso un alivio para la plantilla, que veía cómo se esfumaba el encuentro y seguía sin marcar ni ganar en liga.

La plantilla y el cuerpo técnico cumplieron su parte del trabajo, la que estaba en sus manos. Ahora le toca trabajar al club y certificar, por fin, la llegada del dinero del grupo inversor para paliar, al menos por ahora, los problemas institucionales de un Extremadura que está desde hace varios meses en la cuerda floja.

El equipo azulgrana vuelve hoy al trabajo con la mente puesta en el partido del domingo, de nuevo en casa, ante el Rayo Majadahonda. Los de Manuel esperan que esta semana se solucione el problema con el grupo inversor y pueda llegar el dinero para arreglar el desaguisado económico en el que está envuelto el club. Khalifa Capital puso el día 24 de septiembre, es decir este viernes, como fecha límite para que el dinero llegue a Almendralejo. Por eso desde el club se marcó ese día en rojo en el calendario, ya que a partir de ahí el Extremadura tendría dificultades para seguir adelante económicamente.

El propio administrador concursal que se encarga del caso, Bernardo Silva, explicó en Canal Extremadura Televisión que si el dinero de Khalifa Capital no llega esta semana el Extremadura tendría problemas reales para seguir sufragando los gastos propios de la competición. La fecha límite para que el club ingrese el dinero es el 27 de octubre, que es cuando se celebra la junta de acreedores, pero sin el dinero de Khalifa Capital es complicado que el Extremadura llegue a ese día compitiendo, ya que no podría sufragar los gastos durante este mes.

En el vestuario azulgrana siguen esperando con ansia que haya un desenlace favorable para toda esta situación en el club, pero mientras los futbolistas siguen trabajando dentro del terreno de juego para que el mal momento del Extremadura en los despachos no se note en el césped. «El buen desenlace lo estamos esperando, pero es que mientras tenemos que competir. Tenemos que ganar partidos y cumplir con lo que somos, profesionales de los pies a la cabeza. En el campo tenemos que ganar puntos, está claro, pero estamos buscando la solución a nuestros problemas. Está todo el mundo trabajando para solucionarlo», admitió Manuel Mosquera, técnico del Extremadura, tras la victoria ante el Racing de Ferrol.

El entrenador cree que está siendo importante para el grupo el apoyo de la afición, que sigue al lado de los jugadores cada semana y lo corroboran en el Francisco de la Hera en cada partido: «La gente está en la calle con nosotros a cañón. Está deseando que todo esto salga bien. La gente siempre está ahí, pero siempre quiere ver ganar al equipo».