La Borriquita volvió a salir a la calle en un Domingo de Ramos

Después de dos años sin desfiles procesionales, parece que el día de ayer salió en lo climatológico tal y como deseaban cofrades y devotos, un día soleado en Almendralejo para ver dos de las primeras procesiones de la Semana Santa.

Se notaba que había ganas de procesiones, porque las calles se llenaron desde temprano de familias, gente mayor y mucha gente joven para ver primero a la procesión de la Borriquita y después de la Burrita.

La procesión viviente de la entrada de Jesús en Jerusalén salió de la parroquia de San Roque con el tradicional burro y el niño montado a sus lomos rodeados de niños, madres y gente de todas las edades vestidos de hebreos, lo que aportaba un colorido especial por los ropajes utilizados para acompañarle durante todo el recorrido, que se hizo sin acompañamiento musical.

Puntuales acudieron a la cita los cientos de devotos de esta parroquia para ver desfilar a la comitiva junto al párroco Simón Casimiro.

Junto a ellos, numerosos niños y familias enteras portaban la tradicional rama de olivo que recuerda esta entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Antes de la estación de penitencia se llevó a cabo la bendición de las ramas de olivo.

La procesión recorrió las calles López de Ayala, Guatemala, Ramón y Cajal ,General Golfín, López de Ayala, Aceuchal, avenida de La Paz y Villalba antes de volver al templo.

Después de la procesión se llevó a cabo la eucaristía de Ramos.