El Ayuntamiento valora ejecutar o no el Plan Respira impulsado por la Junta

El equipo de Gobierno sopesa qué hacer con el Plan Respira de apoyo a personas cuidadoras habituales no profesionales en entidades locales, que fomenta la Junta de Extremadura. El propio alcalde, José María Ramírez, calificaba de «marrón» la situación que supone para los ayuntamientos dicho plan a estas alturas de año, pero no cerró la puerta a ponerlo en marcha en la ciudad. Cabe recordar que algunos ayuntamientos, como el de Mérida, ya han anunciado que renunciarán a esta ayuda por lo complicado que será de ejecutar. El plan busca dar un respiro, ayudarles en su conciliación, a los cuidadores no profesionales de personas dependientes y con un grado de discapacidad igual o superior al 33%, y también a quienes se ocupan cada día de atender a personas con una discapacidad reconocida igual o superior al 75%.

Ramírez Morán recordaba que fue publicado a finales de agosto y que ya en la reunión mantenida para hablar del mismo expresaron sus dudas por «ser muy complicado de ejecutar». Para el primer edil sería más sencillo poder llevar a cabo el programa contratando el Consistorio directamente a los trabajadores que fuesen necesarios para su puesta en marcha y su dedicación exclusiva, «pero este plan está configurado de tal forma que se nos hace muy difícil contratar a personas y que estén a la espera de las necesidades de los usuarios para intervenir de forma puntual». Por tanto para el edil socialista la puesta en marcha en la capital de Tierra de Barros solo será posible recurriendo a una empresa especializada en dependencia, «con las condiciones especiales que marca el plan», algo difícil de valorar también para una empresa según palabras del alcalde.

De todas formas Ramírez Morán no cerró la puerta del todo a la ayuda y señaló antes de finalizar su intervención que su Ayuntamiento «no renunciará al plan sin verlo antes», aunque ya adelantó que su ejecución «será complicado» debido a los tiempos que marcarán tener que recurrir a una contratación externa «con los plazos que ello conlleva», y con el poco tiempo que queda antes de final de año. Los Servicios Sociales del Consistorio valoran ahora la posible demanda.

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