La Audiencia de Zamora condena a 12 años de cárcel al profesor del conservatorio de Almendralejo
Le acusa de abusar sexualmente de cuatro menores, alumnas suyas cuando impartía clase en la capital zamorana
A. B. Hernández
Almendralejo
Martes, 15 de julio 2025, 17:49
12 años de cárcel, tres por cada delito de abuso sexual continuado a cuatro menores. Es la pena que la Audiencia Provincial de Zamora ha impuesto a Rafael F. R., profesor de fagot en el conservatorio Tomás Bote Lavado de Almendralejo.
Además de la pena de prisión, la Audiencia le impone también inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, prohibición de acercarse a las cuatro víctimas a una distancia de 200 metros tanto de ellas como de sus domicilios o lugares de trabajo o estudio, y la de comunicar con las mismas a través de cualquier medio o procedimiento y tanto directamente como a través de otras personas durante el tiempo de la condena.
La Audiencia condena igualmente al profesor del conservatorio de Almendralejo a inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad, por un tiempo superior de 10 años al de la duración de la pena de cárcel y a la medida de libertad vigilada por plazo de 5 años a ejecutar con posterioridad a esta.
En concepto de responsabilidad civil, deberá abonar una indemnización de 2.000 euros a cada una de las cuatro víctimas.
Los hechos
En la sentencia dictada ayer por la Audiencia de Zamora, que se puede recurrir ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, se recoge que durante los cursos académicos 2008-2009 y 2009- 2010 Rafael daba clases de fagot en el Conservatorio de Zamora y entre sus alumnas asistieron a sus clases las cuatro menores, que en aquellos momentos tenían 9 y 10 años.
Algunas de las clases que impartía el docente eran individuales y otras colectivas. En las clases colectivas, «el profesor se acercaba a las alumnas por detrás frotando sus órganos sexuales con ellas« y en las mismas siempre faltaba una silla, «lo que obligaba a una de las niñas a sentarse encima de él frotándose con ella».
En las individuales, «con la excusa de enseñarlas a respirar y comprobar si lo hacían bien, el profesor inicialmente colocaba sus manos en su abdomen por encima de las ropas que llevaban puestas. Posteriormente subía las manos hasta el pecho y las bajaba hasta la zona del pubis y la vagina». Según los hechos probados que recoge la Audiencia, «al principio esos tocamientos se producían por encima de la ropa y posteriormente introducía las manos por debajo de la camiseta o por dentro de los leggins, llegando en el caso de una de las menores a masturbarla».
La defensa del condenado alegó que la instrucción de la causa se inició como consecuencia de meras sospechas y que, por tanto, se estaría ante una investigación prospectiva que invalidaría la investigación penal. Pero la Audiencia ha rechazado este y el resto de argumentos presentados por la defensa y ha ratificado las penas solicitadas por la Fiscalía.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.