El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, ya cuenta con una calle en Almendralejo a su nombre. El eclesiástico descubrió ayer viernes la placa con su nombre en la calle que va desde la avenida de San Antonio hasta la plaza del mismo nombre.
Lo hizo acompañado de decenas de feligreses, de las autoridades locales y de los responsables de la Hermandad de la Buena Muerte y la Vera Cruz de Almendralejo, que han sido los impulsores de la propuesta realizada al consistorio para su aprobación.
Morga se mostró satisfecho con este reconocimiento que ha sido propiciado por la ayuda prestada a la hermandad para lograr que de forma permanente reposen en la iglesia de San Antonio de Padua las reliquias corpóreas de San Francisco de Asís. Por su parte, el alcalde, José María Ramírez, intervino en el acto para agradecer la presencia del arzobispo y hacerle entrega de la placa que lleva su nombre.
El arzobispo descubrió esa placa tras presidir un eucaristía en el templo que lleva el nombre de San Antonio.
En ese mismo acto, el arzobispo hizo entrega del decreto por el que se ha erigido que este templo se convierta en santuario de San Antonio. La eucaristía contó con el acompañamiento musical de la Coral de Almendralejo.
También en su honor, este lunes saldrá la procesión por las calles de la barriada a las 21.30 horas.
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